Un conjunto de colegas que tenemos algo que ver con la eficiencia energética, ya sea con las NOM, la medición, las auditorías energéticas, las TIC, el esquema ESCO, los edificios, el transporte, la industria, la electricidad o los sistemas de gestión de la energía, entre muchos otros, nos reunimos el martes 11 de noviembre a desayunar y platicar.
Fue una conversación que repasó los muchos retos que hoy día enfrentan quienes tienen a la eficiencia energética como componente de su oferta comercial o de sus productos y servicios, y que se pueden enfrentar mejor con colaboración o conociendo de nuevos modelos de negocio, en particular los que perfilan las nuevas leyes del sector de la energía y los compromisos de México para combatir el cambio climático.
Esta reunión (y las que seguramente vendrán más adelante) recupera las prácticas de la Red por la Transición Energética que tomó vida en 2005 y que operó de manera continua por 15 años, y que ahora se retoma como un nuevo espacio que se concentra en los temas de la eficiencia energética y los retos que enfrenta desde la perspectiva de las políticas públicas, del propio mercado y del acelerado avance en las tecnologías de la información.
Un tema central y transversal fue, precisamente, el de la aplicación de las tecnologías de la información para mejorar eficiencia energética de todo tipo de sistemas, y se habló de sus potenciales y de cómo puede ser un factor para que las instalaciones de los usuarios y las del sistema eléctrico funcionen mejor y sin interrupciones, integrando cada vez más a los vehículos eléctricos, la generación distribuida, los centros de datos y mayores cargas de refrigeración, entre otras tecnologías con grandes potenciales de crecimiento del lado de la demanda.
A todo esto, quienes llegaron a la mesa del mundo de la regulación técnica, la evaluación de la conformidad y la vigilancia del mercado, resaltaron su importancia para asegurar calidad y rendimiento de los elementos que se conectan a la red eléctrica en particular, lo cual se logra con un robusto sistema que cumpla esas funciones y que camine a la velocidad de los cambios.
Como siguiente paso, se acordó hacer una encuesta para conocer la perspectiva de los participantes en el desayuno y de quienes estén interesados por la iniciativa, sobre su papel y sus actividades, de manera que no duplique ni estorbe lo que hacen organizaciones existentes con actividades relacionadas a la eficiencia energética y sus actores de mercado, lo cual será el primer punto de agenda para la próxima reunión en diciembre.
Por lo pronto, dimos el primer paso para lo que, si mantenemos el ánimo que se manifestó esa mañana y le abrimos buen camino, será la Red por la Eficiencia Energética.
Ya veremos, pues.




